Que cuándo llegarán las vacunas, que cuándo llegará la normalidad, que cuándo podremos dejar los barbijos, disminuir la distancia, tener encuentros con seres queridos sin pensar en algún tipo y sin distancia. De eso no podemos garantizar absolutamente nada porque no somos especialistas en eso. Pero sí podríamos hablar de otra cosa: de lo que creemos que podría pasar en el comercio electrónico, que aún en contexto de incertidumbre presenta un escenario más que prometedor para este 2021.
Pasado
Nadie preveía que podía llegar a pasar lo que sucedió en 2020. A partir del confinamiento varias formas culturales de compra cambiaron a partir de los cuidados sanitarios. La compra online se disparó como nunca. Según datos de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) en la Argentina, el ecommerce creció en seis meses lo que se esperaba que creciera en cinco años. Pero además, junto con ello, también se modificaron los tipos de compras que los usuarios eligieron entre sus predilectos. Así, categorías como hogar, muebles y jardín, electrónicos, fitness, videojuegos, artículos para armar la oficina en casa hasta de piletas de lona. Se sumaron también los productos de limpieza, incluida la mopa, la vedette del año.
Presente
Quizás, los porcentajes de crecimiento que el comercio electrónico supo conseguir durante 2020 no se vayan a repetir. Quizás el volumen crezca pero no en los números que supo alcanzar durante el año pasado. Pero lo cierto es que lo que se ve es una tendencia consolidada del comercio electrónico y sobre todo de Mercado Libre. Una buena pregunta a los usuarios sería: después de la experiencia de 2020, ¿volverías a comprar productos online? La respuesta, seguramente, sea sí. A eso hay que sumarle cómo diferentes sitios sumaron también otras opciones de compra cotidianas; como Mercado Libre Supermercado. ¿Se consolidará definitivamente la compra cotidiana en el mundo online y le seguirá comiendo de la torta al comercio minorista?
Futuro
Para los vendedores, el foco debe estar puesto en entender aquello que explotó y encontrar esas categorías que mucho tuvieron que ver con los cambios de comportamientos de los consumidores al compás de los nuevos hábitos derivados de la pandemia. No se trata de repetir productos; se trata de encontrar oportunidades. ¿Se impulsarán aún más las categorías al aire libre teniendo en cuenta el boom que se experimentó durante 2020? ¿Se consolidarán o disminuirán los consumos hogareños como el café, los productos de limpieza, hogar, muebles y jardín? ¿Qué pasará con los elementos de gimnasia que están en casa? ¿Y el mat? ¿Y con las mopas? Al compás de los cambios en los hábitos pandémicos, se vislumbran nuevas oportunidades para aquellos que comercializan productos en la transición hacia la pospandemia. ¿Se recuperará en ese sentido la indumentaria que el año pasado, según la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria, el 68% de las firmas registró una facturación negativa? ¿Favorecerá en ese sentido que vuelvan los encuentros sociales?
Por otro lado, si bien hubo una clara maduración del comercio electrónico, el tema logístico aún tiene sus cuentas pendientes. ¿Mejorarán los horarios de entrega? Los márgenes en que un producto pueda ser entregado, deberán ser más específicos para consolidar la tendencia, sobre todo teniendo en cuenta que la gente ya no está tanto en su casa.
Por eso, conocer al consumidor, entender el contexto, adaptarse, y mejorar la experiencia pueden ser clave en este 2021. Que aún, en plena incertidumbre, nos da algunas pautas de cuál será el camino. Aprendiendo del pasado, entendiendo el presente y mirando al futuro. Aunque aún esté lleno de incertidumbres.